Hace un par de semanas que nos estamos preguntando por la suerte del
detective Nahúm Caker. La verdad es que estamos
preocupados. No sabemos nada de él y, según lo que nos había dicho, ya tendría
que haber vuelto.
Algunos de ustedes recordarán que hace más de un mes que el Dr. Nahúm
partió a Israel para cerrar uno de los negocios de un destacado miembro de la comunidad judía de Ripoll. Dicho viaje, nos aseguraba Caker, era una oportunidad ventajosa
para continuar la búsqueda del desaparecido Natán Ripoll; a quien hoy más que nunca, desde la salida de su
libro Morir Afuera, nos gustaría poder
devolverle algo de todo lo que nos dio.
Es cierto que el optimismo de Caker acerca de la posibilidad de obtener alguna pista sobre el paradero de Ripoll en "Tierra Santa"(?) se basaba en argumentos no del todo descabellados, aunque algo bizarros, pero convincentes y científicos a más no poder.
La situación para nosotros es incómoda y nos inquieta. Perdemos al autor de nuestro libro y ahora sucede que el que ha desaparecido es el detective que lo buscaba. Cualquier malpensado diría que no queremos encontrarlo.
De momento no descartamos la posibilidad de contratar a otro detective para localizar a Caker, lo que también podría ser un asunto de nunca acabar, dado que el conflicto en Palestina día a día se complica en giros internacionales de remota solución.
Es cierto que el optimismo de Caker acerca de la posibilidad de obtener alguna pista sobre el paradero de Ripoll en "Tierra Santa"(?) se basaba en argumentos no del todo descabellados, aunque algo bizarros, pero convincentes y científicos a más no poder.
La situación para nosotros es incómoda y nos inquieta. Perdemos al autor de nuestro libro y ahora sucede que el que ha desaparecido es el detective que lo buscaba. Cualquier malpensado diría que no queremos encontrarlo.
De momento no descartamos la posibilidad de contratar a otro detective para localizar a Caker, lo que también podría ser un asunto de nunca acabar, dado que el conflicto en Palestina día a día se complica en giros internacionales de remota solución.
Lamentando no tener más novedades por el momento nos despedimos con la
esperanza de volver a ver a Natán Ripoll y a Nahúm Caker sanos y salvos, y
aprovechamos este comunicado para pedir ayuda para las víctimas, y que no se repitan
los bombardeos sobre los niños de Gaza, ni que los jóvenes israelíes sean
sacrificados como soldados en una carnicería. Por el amor de Hashem: Caker no
te alistes! PAZ.