En memoria de las víctimas de la inundación de La Plata
Y no veo nada, no sé
si esta es la letra O,
un agujero en el aire,
el túnel que huye todo el tiempo.
El caso es que no veo
lo que sale de mí
que ya se va.
Escribo y digo en lo oscuro
y lo que queda de mí ya se fue,
ya sube en la burbuja que
estallará en esas manos.
Todo aquí abajo se llamará a silencio,
no podré responder.
Estaré hinchado y blanco pero muy fresco.
Seré parte del origen y el fin.
Debería afeitarme para un momento como ése,
rasurarme a oscuras, tajearme la cara.
La dama pálida llevará mis cartas
brindará con aguardiente
cuando me trague la oscuridad
y el agua me tape.
Horacio Fiebelkorn - Tolosa (2011)